Una vez finalizado el antiguo bachiller y C.O.U, los de mi generación sabrán de lo que hablo, me enfrente a esa prueba de una semana que todo el mundo temía de selectividad, aprobándola con una nota del montón, y llegó la hora de elegir carrera universitaria, con 18 años, nada tenía claro, aunque quería estar en contacto con la empresa, las industrias y decidí realizar Química.

Nunca fui un gran estudiante, ya que mientras mis compañeros estudiaban la formación de alcoholes, mi cabeza andaba libre viendo negocios, ferias de franquicias y demás oportunidades que se producían en esos años, cerca del boom de las .Com.

Durante el transcurso de esos primeros años de carrera, se cruzó en mi algo que me cambiaria mi vida “Telepizza”, mientras que estudiaba química, trabajaba repartiendo pizzas, en un momento en la que la compañía se encontraba en pleno auge, y fuimos ascendiendo y formándonos en la gestión de personal, de producto, de clientes, en crvs y todo eso con unas edades muy cortas. Yo me encontraba en mi salsa, por lo que cada vez me interesó menos la química, y más Telepizza, hasta que en el tercer año decidí dejar la carrera para luego retomarla, pero hasta hoy nunca tuve el interés de retomar esos estudios.

Con 26 años montamos nuestro primer gran negocio, nuestra primera franquicia de Telepizza (gracias a nuestra familia) que creyó en mí y nos permitió el conocer cómo funcionan las empresas desde todos sus puntos de vista, con cientos de trabajadores, cargas fiscales etc. etc. Enseguida me di cuenta, que gestionar mucho personal, hacía que las cosas no dependieran de ti plenamente y eso empezó a no gustarme, porque me auto exigía demasiado, mientras tanto se generaron varias empresas de marketing con casi un centenar de empleos. Pronto me di cuenta, que eso no me llenaba, ya que consumía todo mi tiempo, 16 horas al día, e interiormente no dejaba que yo me desarrollase como persona.

Mientras tanto, comencé a leer, leer y leer, volviéndome un autodidacta, donde encontré ese punto donde yo me encontraba genial, donde estudiaba, leía e investigaba todo aquello que me interesaba, obteniendo un gran interés por el conocimiento cruzado, donde me interesaba tanto la operativa de futuros, como el estilo de vida que me permitiría esa tranquilidad económica, para a su vez ser mejor persona, conocer más sobre la gestión del tiempo, sobre la alimentación, el deporte, el poder disfrutar de la familia, de los viajes, que para mí son lecciones de vida y comencé a interesarme por quienes eran pioneros en los años 2005-2006 en este tema. Tuve la gran fortuna de cruzarme en mi camino a Vicens Castellano y todo su equipo, que para mí fue una especie de mentor, y desde ese momento supe exactamente lo que quería.

Realizamos todos los cursos de la época, con magníficos formadores, algunos en activo y otros no, como la magnífica formación de Vicens (El mercado del Crudo), con Sandra (El mercado del Dow), con Aitor Zárate (El mercado del Sp), montando más que cursos de trading, aquello eran reuniones de gastronomía y política, con Volium también Sp, también cursos de Eur/dólar con otros formadores etc.

Mientras tanto todas las tardes, estaba en el mercado tradeando, bajo el modelo de ensayo-error, y formación, hasta el día de hoy.

Finalizamos con el Master de Mercados Financieros de la Universidad de Alicante, del cual tengo un grato recuerdo, y diferentes premios de rentabilidad con bancos europeos y universidades a nivel nacional, esto solo como anécdota, porque lo que realmente vale, es el gran premio que hay, ser dueño de tu tiempo, aunque requiere un gran esfuerzo, pero merece la pena. No hay nada en este mundo con ese ratio esfuerzo/recompensa como la operativa de futuros intradiaria. Recordar que siempre hablamos de riqueza en tiempo.